lo más feo del comportamiento social
y el lado oscuro del civismo populista_
ante los siete pliegues de esos instrumentos
del diablo, se esconde una escandalosa carencia
de la que ninguno de nosotros nos salvamos_
aprecio y disfurto con sus colores, sus líneas perfectas,
su letra pequeña y sus rinconeras leyendas_
sin embargo, no puedo evitar fijarme en aquel
vacío en el que no existe nada ni nadie.
intento sentirme saisfecha con lo que me ofrecen
pero siempre busco más, me fijo más profundamente,
intento entender lo que nadie me explica y aprovecho
la oportunidad para interrogarme: ¿y aquí qué hay?
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