sin embargo, acabo viviendo unas navidades menos que dolorosas
_obviando las luces, los anuncios y el deseo efímero de paz mundial_.
al nacer, tuve la suerte de hacerlo en mi familia
y de hacerlo con el don de rodearme de lo mejor.
así que estas dos semana_ya lejanísimas_
han acabado siendo reuniones beodas,
de amigos invisibles
_algunos más afortunados que otros_,
de primos casi lejanos,
de tío(s) orgulloso(s) que se llenan la boca con anécdotas
de conicertos de donovan y de piratas,
de anillo(s) de pedida,
de madre(s) que buscan el mejor regalo,
de reenceuntros de pandilla_basura,
y de familia más que bien avendia.
así, tan afortunada como soy,
descanso después de dos semanas obligadas
pero inmejorables.
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