domingo, 11 de marzo de 2012
p. 196
"El asintió, y ella se vio como una persona que se abstraía en fantasías esencialmente desconectadas de la realidad. Fue al cuarto de baño y se sentó en la tapa cerrada del inodoro, con el corazón acelerado, hasta que oyó a Richard salir y empezar a manipular tablones. Existe una tristeza peligrosa en los primeros sonidos del trabajo de una persona por la mañana; es como si la quietud experimentara dolor al verse interrumpida. El primer minuto de la jornada laboral recuerda todos los demás minutos de que se compone el día, y nunca es bueno pensar en los minutos como unidades individuales. Sólo cuando otros minutos se han sumado al primer mintuo desnudo y solitario el día pasa a estar más solidamente integrado en su diurnidad. Patty, antes de salir del cuarto de baño, esperó a que eso sucediera.
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