cada_día (hay rutinas vitales)
en mi codiciada pausa laboral,
sigo_escrupulosamente_
paso a paso el curso de mi descanso matutino_
compro el periódico_a un kioskero aunque actualmente_sudado,
deliciosamente_amable que me ofrece lo que quiero antes que se lo pida__
entro en un bar de chaflán,
me siento en el extremo de la barra,
que ubica a mi espalda, la calle_ a mi izquierda, el local_
y en frente de mi, a la joven_seria y muy_eficente camarera
_que cada mañana me sirve lo mismo
un cortado_más bien oscuro y
medio bocadillo de fuet_más bien pequeño.
durante treinta minutos_ni más ni menos_
desayuno_alargando al máximo el cortado,
(y es que los cortados
_valga la redundancia_simpre me han parecido cortos),
ignoro al chino de la tragaperras_
(que como yo sigue cada día la misma rutina_
tabaco, 50 euros en monedas y azar),
observo absorta la eficacia y reserva de la camarera
(¡cómo me gusta esa camarera!)
y oj_eo un periódico_sin más interés que el que merece.
de costumbre me sorprende
la dicotomía entre espacio y contenido,
y ciertos días consigue afligirme
_el hecho de encontrar en primera plana a nadal
( que sigue en el autobus)
moridendo una luminosa medalla de oro
y a phelps alargando su atlético y victorioso dedo_
me ubica en un mundo lúdico-deportivo,
centrado en el esfuerzo y la perseverancia,
en los puntos, los segundos y los centímteros,
en los récrods mundiales,
en las estadísticas medalleras,
en los podios y las derrotas,
un mundo estival vuelto a los acontecimientos olímpicos_
si más no_ese mundo me ruboriza.
las páginas que siguen_más bien pocas_
me muestran imágenes de refugiados georgianos,
de pueblos fantasmas, de víctimas de atentados
(éstas, cada día más detlladas, con planos más cortos,
con más colores que te permiten diferenciar todas los órganos
humanos que contiene nuestro cuerpo esparcidos por el asfalto),
de gente sin nada, de políticos en campaña y políticos que encarcelan,
imágenes_muy adecuadas para un deasyuno_que me ubican
en mundo estival vuelto a los acontecimientos olímpicos_
si más no_ese mundo me estremece.
las páginas siguientes_las de economía_
acostumbro, lo reconozco, a pasarlas_incluso sin ojear_
dada mi ignorancia y mi poco interés.
las de opinión, en cambio, les dedico más tiempo del que se merecen
_al menos dos tragos de cortado y medio mordisco de bocadillo_
pero la mayoría de veces consiguen no suscitarme ninguna opinión,
éstas me ubican
en mundo estival vuelto a los acontecimientos olímpicos_
si más no_ese mundo consigue turbarme.
a continuación choco con las páginas que se centran en
catalunya
y curiosamente ayer se cenrtraban
en mi_barrio.
En la primera_página había un columna que
informaba de un nuevo estudio etnológico
que señala que los bares "cool" del raval
discriminan a los inmigrantes pobres.
_a primera vista me chocó la palabra "cool"
que aparecía en el titular
más abajo se añadía el sinónimo "modernillos".
__me sentí un poco perdida a la hora de identificar
a qué bares puede referirse el estudio,
[éstos ("cool, modernillos") son adjetivos de concepto muy personal
hecho que bien demuestran muchos bares del raval]
_así que, con la esperanza de entender bien
el problema racial de mi barrio, seguí leyendo.
_según los autores del estudio, el raval sufre un
acelerado proceso de gentrificación,
la palabra gentrificación me maravilló y
una imagen me saltó a la cabeza_
una conglomeración de personas
unidas por el amor y la solidaridad_
sin embargo la foto mental del apelotonamiento hippie de cuerpos
se borró al leer la definicón que adjuntaban:
sustitución de la población de renta baja por otra de clase media u alta
[_la conjunción "u" aparecía también, aún no sé por qué,
tal vez le de un tono más de... estudio, pensé_]
en ese instante miré a mi alrededor asustada,
ya que no sólo hablaban de mi barrio sino de mí,
inquieta_seguí leyendo y al parecer este proceso de
gentrificación tiene su máximo reflejo en estos bares.
en ese punto volví a perderme, ¿lo que decían era que antes los bares "cool" era puntos de encuentro de la gente de renta baja o que los bares a los que iban los de renta baja se llenan de modernillos echándolos a ellos?
presa de la curiosidad_seguí leyendo
y me encontré con la frase lapiodaria que
resumía todo la columna
y es que
los usuarios de estos bares -jóvenes entre 25 y 35 años de clase media y con estudios (volví a asustrame, hablaban de mí)- son "gentrificadores" (y me insultaban) y "unos perfectos aliados de las reformas urbanísticas porqué con sólo su presencia contribuyen a cambiar simbólicamente la imagen del Raval.
ahí ya me perdí completamente,
¿quién discrimina a quién?
¿los bares cool a los inmigrantes?
¿los autores del estudio a los modernillos?
¿los modernillos a los autóctonos de renta baja?
y ¿cómo es que el fenómeno de gentrificación se refleja sobretodo en los bares?
y además
¿cómo se llevan los inmigrantes pobres con los autóctonos de renta baja?
y ¿cuál es la imagen simbólica del Raval?
¿lo saben lo autóctonos de renta baja? y ¿los modernillos?
y ¿los inmigrantes pobres?
una serie de preguntas sin respuesta me noquearon.
tal problemática que_además
me incumbe a_mi como
principal instigadora tan solo con mi presencia
(y me agrupo con los modernillos
por descarte_al no considerarme autóctona
de renta baja ni inmigrante pobre),
me ubica en un mundo estival vuelto a los acontecimientos olímpicos_
que si más no_me discrimina como discriminadora pasiva.
finalizado mi cortado y mi bocadillo,
pagué,
dejé la misma propina de cada día a mi camarera preferida,
me despedí hastamañana del ludópata fumador
y salí a la calle pensando que, tal vez ,
no debía volver a comprarme el periódico
y que , tal vez, tampoco debía volver a mi barrio.
1 comentario:
Podem afegir doncs, els autors d'estudis estivals, columnistes interins, dins l'autocar, per descomtat poden seure al costat de nadal, que cada dia te més numeros "1" de seure al seient de conductor.
Cada dia escrius mes i millor.
Publicar un comentario